El exjugador brasileño, Ronaldinho, continúa encerrado en la prisión de Paraguay, luego de que intentar ingresar al país con documentación falsa
El pasado miércoles, el astro brasileño, Ronaldinho fue arrestado en Asunción, Paraguay, justo cuando se encontraba descansando en un lujoso hotel, debido a que el ex número 10 del Barcelona ingresara a dicho país junto con su hermano utilizando documentación falsa.
Después de declarar en varias ocasiones ante la Justicia de Paraguay, el último viernes, el Ministerio Público ordenó enviar a la cárcel al ex astro del fútbol mundial y a su hermano, Roberto de Assis Moreira, quienes inicialmente habían sido beneficiados con el criterio de oportunidad por haber aportado información a la investigación.
Tal vez te interese: Abogada de Renato Ibarra abandona su caso por “razones de género”
Uno de los fiscales a cargo del caso, Federico Delfino, había sido el encargado de tomar la decisión de no imputar al ex futbolista ni a su hermano por haber evaluado que habían sido engañados y que no actuaron de mala fe, todo lo contrario a lo sucedido con el empresario brasileño Wilmondes Sousa Lira (entregó los papeles adulterados) y dos mujeres paraguayas, presuntamente las encargadas de retirar la documentación que utilizaron los Assis Moreira para pisar suelo paraguayo.
Transitando su quinto día de detención, la situación de Ronaldinho sigue complicada: se encuentra alojado en la Agrupación Especializada de la policía de Paraguay.
Ubicado en las afueras de Asunción, a 31 kilómetros del centro de la capital, el recinto es una fortaleza para las fuerzas de seguridad del país sudamericano.
Tal vez te interese: 16 ajedrecistas campechanos irán al Nacional de Conade 2020
Sus adyacencias son custodiadas por más de 20 policías, y además cuenta con varias compañías de suboficiales y dos grupos de cascos azules (utilizados para antimotines).
En las 10 hectáreas que tiene el predio, además el lugar es utilizado para mantener apresados a personajes relacionados al narcotráficos, políticos acusados de corrupción y a ex policías que están atravesando procesos judiciales a la espera de una sentencia.