Entretenimiento.- Un negocio de carnes frías fue clausurado por culpa de un invitado espontaneo, y es que un video que se volvió viral, atrapó el momento en que un gatito comía unos jamones dentro de una vitrina.

El video en cuestión no fue enviado a las autoridades, simplemente se compartió en las redes sociales y como polvora, se regó por todas partes y llegó a las personas encargadas de la revisión de los negocios.

Este momento, aunque pudo parecer bastante divertido e incluso lindo por la participación de un gatito, estaba violando todas las normas de higiene sanitaria de los establecimientos que manejan alimentos.

Atrapan a gatito dándose un festín

La inspección se llevó a cabo debido a la difusión del video en redes sociales, donde se aprecia al gato ingresando en la vitrina refrigerada de una salchichonería y, subiéndose sobre los embutidos.

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UN GATO CON LOS FIAMBRES 👉 Un gato en la heladera de los fiambres trajo indignación a clientes de un mercado ubicado en la zona sur de Mar del Plata. 🐱 Se lo puede ver al felino muy tranquilo degustando de una paleta en plena heladera entre los demás productos. 📍El mercado está ubicado en Punta Mogotes y autoridades municipales clausuraron el local de origen asiático. #MardelPlata #MardelPlataweb

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Una vez dentro de la vitrina, empieza a comerse uno de los jamones que ahí se encontraban, mientras se encuentra sentado en otro, los cuales al parecer, estaban destinados a la venta al público.

La repercusión de este video fue tal que las autoridades municipales de Mar de Plata, Argentina, dnde sucedieron los hechos, decidieron inspeccionar el local para constatar las condiciones de limpieza del lugar.

Clausuran el negocio

Durante la inspección de las autoridades, se constató una falta generalizada de higiene en el local, como la presencia de charcos de agua bajo la vitrina refrigerada de embutidos, consecuencia del mal funcionamiento del refrigerador.

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Además, se descubrió que el supermercado estaba comercializando quesos, maníes, papas fritas y alimento balanceado, tanto fraccionado como por peso, sin contar con la debida autorización municipal que se requiere en ese país para ese tipo de venta.

El problema durante la inspección no sólo fue la falta de higiene, también se detectaron problemas en la infraestructura del lugar, pues se encontraron cables eléctricos expuestos que resultaban un peligro para los clientes.

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