Entretenimiento.- Parece mentira pero es cierto, un hombre puso a su perro como conductor designado para evitar una multa, al parecer, fue víctima del alcohol y no pensó bien su estrategia para evitar una multa.
El hombre, en estado de ebriedad, creyó que sería una buena idea colocar a su perro en el asiento del conductor, para evitar una multa al decirle a la policía que el no estaba manejando, sino su mejor amigo.
El sujeto fue detenido por exceder el límite de velocidad, pues en una zona donde el máximo es de 48 kilómetros por hora, fue sorprendido corriendo a poco más de 80 kilómetros por hora.
Pide la ayuda de su lomito
Esta peculiar historia sucedió en Estados Unidos, en Springfield, en Colorado, cuando un patrullero detectó al conductor a exceso de velocidad, solicitándole se detuviera para una inspección.
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Según se lee en el comunicado de prensa, mientras se acercaba, el oficial que realizó la detención notó que el conductor intentaba poner a su perro al volante, pasándo él al asiento del copiloto.
El conductor declaró que él no iba conduciendo, sino su perro. En el comunicado publicado en Facebook se lee: El sujeto masculino luego salió del lado del pasajero del vehículo y afirmó que no estaba conduciendo.
Un conductor con antecedentes
Cuando el oficial le preguntó si había bebido alcohol, el hombre intentó huir, con signos claros de ebriedad, por lo que para el policía no fue difícil detenerlo, pues le dio alcance metros adelante.

Al revisar su historial, la policía descubrió que el sujeto tenía dos órdenes de arresto, las cuales eran por exceso de velocidad, así que es un delito que al parecer, se ha convertido en un patrón para este conductor.
El conductor no era de Springfield, sino de una localidad cercana y se había perdido, por lo que intentaba regresar a su ciudad, y según dio a conocer la policía, el perro fue entregado a un conocido del detenido.
