En todas las familias las tradiciones son diferentes a la hora de abrir los regalos, pues hay algunos que los abren antes de la cena, otros a las 12 en punto y otros hasta la mañana siguiente de Nochebuena, pero no importa cuál sea tu rutina, sino lo que hay en los regalos, y cuando eras niño lo único que querías es que Santa te trajera lo que pediste, sin embargo en los 90’s Santa no complació a muchos de los niños pues nunca les trajo los juguetes que pidieron, los cuales íban desde un microhornito hasta un gameboy.
Pero la razón por la que muchos niños y niñas no recibieron alguno de estos regalos no es clara, sin embargo varios de estos juguetes se volvieron populares por no ser entregados nunca. Muchos de los niños de los 90’s entenderán completamente esta situación, pues por medio de sus redes sociales o anécdotas familiares siempre reprochan que no les llegó alguno de los regalos más deseados para ellos, por lo que los enlistamos a continuación:
Microhornito
¡Era un horno real! Y aunque estaba dirigido hacia las niñas del hogar, más de un niño lo quiso, y era de esperarse pues; ¿quién no quería hornear sus propios pasteles a la hora que fuera?
Game Boy
En los 90’s las consolas portátiles eran un éxito pues no es como ahora que tienes los juegos en el celular, sin embargo por su precio era muy difícil de conseguir, misma razón por la que muchas veces nunca llegaba a los hogares de los niños que lo pedían.
Ricochet
¿Quién no quiso este auto todo terreno? Los comerciales en la televisión te prometían maravillas con este juguete a control remoto sin embargo no siempre llegaba a los arbolitos de navidad, es por eso que muchos aún lo esperan.
Castillo de Grayskull
Parte de la famosa caricatura de los 90’ He- Man, este castillo del villano fue uno de los más deseados por los niños de esa época pues era una total fortaleza con distintos calabozos que te podrían divertir por horas con tus figuras de acción.
Telescopio “Mi Alegría“
Hasta la fecha los juguetes de “Mi Alegría” son una opción muy divertida para los niños pues los introduce a una profesión como si fueran adultos, es el caso del telescopio que convertía a los pequeños en auténticos astrónomos.
Estamos seguros de que estos juguetes no fueron los únicos que no te trajo Sana Claus, pero si algunos de los menos regalados.