Pese a estar en estado de jubilación desde el 2012 dentro de las actividades de la iglesia Católica, el obispo emérito de Ecatepec, Estado de México, Onésimo Cepeda Silva,Sigue dando de qué hablar, pues el domingo pasado fue captado en la Plaza de Toros de la Ciudad de México.
Acompañado de un joven quien le daba manifestaciones cariñosas.
El obispo de 81 años tiene solvencia económica para acudir a este evento y muchos más, pues fue socio de Inbursa, con muchas propiedades. Lo extraño es que el joven que lo acompaña a la corrida disfruta de lo que parece ser una hostia.
El religioso es amante de la feria taurina, y es común ver su fotografía en las páginas de los periódicos los lunes después de una corrida en la Plaza México. Ambas aficiones las tiene desde joven, desde su vida de financiero cuando gastaba y operaba en el piso de remates de la Bolsa.
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Polémico en todos los sentidos, al grado de estar involucrado en presunto lavado de dinero, el obispo emérito no se ruboriza al hacerse acompañar de un joven que le manifestaba cariño, según se muestra en las imágenes.
SIM