Desde el primer momento sabían que eran el uno para el otro, su amor inició en un comedor comunitario de la Ciudad de México; día a día la convivencia los acercó y hoy, Consuelo Elizondo, de 66 años, y Antonio Armando Romero, de 65, se unieron en matrimonio.
“Desde que nos conocimos hace nueve meses decidimos que nos casaríamos en 14 de febrero y hoy al fin lo cumplimos”, asegura Consuelo durante la ceremonia de matrimonios masivos en la alcaldía de Venustiano Carranza.
Explica que se enteraron de las bodas comunitarias a través de carteles colocados en su colonia y simplemente lo decidieron, “ya vivíamos juntos, pero queríamos formalizar”.
Explica que el amor los unió y que la edad no importa para formalizar un compromiso y formar un hogar en el que se puedan cuidar ambos.
Ella tiene una hija y él tres, con parejas previas, todos están de acuerdo con la unión; sin embargo, acudieron solos a la celebración, “es nuestro momento, sólo los dos”.
Cuando llegó la hora, se levantaron, se miraron a los ojos y aceptaron el compromiso que mencionó el juez. Los dos gritaron con fuerza “sí, acepto”.
Levantaron su copa y brindaron junto con otras 300 parejas, entre ellas, personas del mismo sexo y discapacitados, todos con el deseo de ser felices y permanecer el uno junto al otro.
En la ceremonia, la testigo de honor fue la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien les deseó felicidad y les habló del compromiso de las parejas con sus familias.
La pareja disfrutó la presentación del cantante y compositor Armando Manzanero; juntos escucharon y se cantaron al oído… “en la vida hay amores que nunca pueden olvidarse”, y recordaron la fuerza del amor “es difícil entender que el amor de tu vida llegue cuando menos lo esperas”.
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Planean compartir la unión con una comida en compañía de sus familias y después, “al fin solos”, celebrar su noche de bodas.
Por Nelly Segura Granados
Notimex