La Santa Sede dio a conocer esta mañana que el Papa Francisco designó a monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, actual secretario para los Seminarios de la Sagrada Congregación del Clero del Vaticano, como nuevo arzobispo de Xalapa, arquidiócesis veracruzana en sede vacante desde el fallecimiento, el 8 de agosto pasado, del arzobispo Hipólito Reyes Larios.
En mensaje transmitido a las 12 del día hora de Roma, 5 de la mañana de Mérida, en la festividad de la Inmaculada Concepción de María, la Oficina de Prensa del Vaticano informa en el sitio oficial de la Santa Sede (www.vatican.va) que Su Santidad “ha nombrado Arzobispo Metropolitano de Xalapa (México) a S.E. Revma. Mons. Jorge Carlos Patrón Wong, hasta ahora Obispo Emérito de Papantla y Secretario para los Seminarios de la Congregación del Clero”.
Desde el fallecimiento de monseñor Reyes Larios, la arquidiócesis está bajo la administración apostólica de monseñor José Trinidad Zapata Ortiz, titular del obispado de Papantla desde el 20 de marzo de 2014, cuando sustituyó a monseñor Patrón Wong, quien fue obispo de esa diócesis, con sede en Teziutlán, Puebla (primer como coadjutor y luego como titular), desde el 15 de octubre de 2009.
Entrevistado minutos después de conocerse la noticia, el nuevo arzobispo, quien nació en Mérida, Yucatán, el 3 de enero de 1958, comentó que este nuevo nombramiento es “un regalo de Dios, una nueva misión en mi vocación de ser Padre y Pastor, un don inmerecido que nace solo del amor misericordioso de Dios”, quien “va tejiendo la vocación con la historia personal de manera sorprendente”. Ahora, señaló, “puedo interpretar acontecimientos del pasado como una preparación del presente y del futuro inmediato”.
Cercanía con Xalapa y su Pueblo
“Tan pronto fui consagrado obispo en 2009”, recordó el arzobispo yucateco, “visité la tumba de San Rafael Guízar y Valencia, obispo de Xalapa. Ahí le pedí al patrono de los obispos mexicanos que intercediera por mí para ser un obispo servidor y cercano al Pueblo que Dios me eligiera en cada momento. Nunca me imaginé que esa petición la respondiera Dios enviándome a ser Padre y Pastor de Xalapa, el mismo Pueblo al que San Rafael Guízar entregó su vida”.
Monseñor Patrón Wong, hijo de los señores Wílberth Patrón Montes (q.e.p.d.) y María del Carmen Wong Mayín, comentó que su relación personal con los dos últimos arzobispos de Xalapa “también se tejió de manera imprevisible para mí, pero muy planeada por la Providencia divina”.
Monseñor Hipólito Reyes Larios fue su director espiritual en el Pontificio Colegio Mexicano, hace 30 años, cuando como sacerdote de la Arquidiócesis de Yucatán fue enviado para realizar estudios especializados a Roma, y el Cardenal Sergio Obeso Rivera fue su director espiritual en sus primeros cuatro años como obispo.
“Estoy seguro que, desde el Cielo, ambos arzobispos de Xalapa, que siempre me obsequiaron con su amistad, tuvieron ‘algo que ver’ con el nombramiento”, comentó el arzobispo.
Emocionado por esta nueva responsabilidad, el ex obispo de Papantla dijo: “Sé que el Pueblo de Xalapa, alentado por sus sacerdotes, seminaristas, religiosas y religiosos, ha orado incesantemente por su nuevo obispo desde el fallecimiento de Mons. Hipólito Reyes. Hace meses que están rezando por mí, y ¡yo sin saberlo!. Ahora entiendo por qué he experimentado gracias especiales de Dios en los últimos meses, que me han preparado a responder un ‘sí’ a esta nueva llamada que él me hace a través del Papa Francisco”.
Ocho años de trabajo en la Santa Sede
Sobre sus ocho años de servicio en la Santa Sede, en la Congregación del Clero, monseñor Patrón Wong dijo que “le han regalado encuentros personales y comunitarios de formación, oración, trabajo y reflexión con cientos de obispos, sacerdotes y seminaristas de los cinco continentes”. Han sido “experiencias de participación y sinodalidad que nunca olvidaré”. Pero, sobre todo, precisó, “el conocer cada día obispos, sacerdotes, seminaristas y consagrados de todos los rincones del mundo que responden con generosidad y entusiasmo al llamado de Dios me ha hecho apreciar el gran tesoro vivencial, el gran ‘activo existencial’ de renovación que el Espíritu Santo está suscitando en la Iglesia de hoy”.
Son obispos, sacerdotes, seminaristas y personas de vida consagrada, señaló el arzobispo yucateco, “que siguen haciendo el bien a todos, sin distinciones, a imitación de Jesús, a pesar de ser crucificados por los aparentes triunfos del mal y la corrupción. Vidas que se donan con fatiga, pero con mucha alegría a los demás, tratando de vivir las bienaventuranzas”.
Preparándose ya para asumir el mes próximo esta encomienda, después de unos días de descanso en Mérida con su familia, monseñor Patrón Wong tiene palabras de agradecimiento para el Papa Francisco y “tantos hermanos y amigos obispos, presbíteros y seminaristas”, para los compañeros en el servicio a la Santa Sede y la Congregación del Clero, “que en el silencio fecundo del trabajo cotidiano logran que el bien se multiplique y el mal se limite; son un don maravilloso de Dios que han aumentado mi amor a la Iglesia”.
Finalmente, pide perdón “por los propios límites o desaciertos”, que, asegura, le han hecho “experimentar la Misericordia de Jesús y de su Iglesia”, le han enseñado a “dejar que Cristo me haga más disponible y gozoso en descubrir y cumplir la voluntad de los planes del Padre”.
La Arquidiócesis de Xalapa, Veracruz
El territorio de la arquidiócesis de Xalapa abarca una extensión aproximada de 6,137 kilómetros cuadrados en el estado de Veracruz, más el territorio parroquial de San Juan Xiutetelco, en el estado de Puebla.
La población total aproximada es de 1.448,320 habitantes y su circunscripción territorial civil abarca 37 municipios, divididos en 13 decanatos, con 91 parroquias y 15 rectorías.
Diócesis principal de Veracruz, cuenta como sufragáneas a las diócesis de Coatzacoalcos, Córdoba, Orizaba, Papantla, San Andrés Tuxtla, Tuxpan y Veracruz.
Fue erigida inicialmente como diócesis de Veracruz por el papa Gregorio XVI, pero la bula de su promulgación la ejecutó canónicamente el beato Papa Pío IX el 19 de marzo de 1863, comprendiendo todo el territorio del estado de Veracruz, quedando como sufragánea de la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca y luego de la arquidiócesis de Puebla de los Ángeles.
Elevada a arquidiócesis el 19 de junio de 1951 por el Papa Pío XII, fue la primera diócesis del continente americano en contar con un obispo santo, San Rafael Guízar y Valencia, quien ejerció su ministerio en Xalapa de 1919 a 1938. Fue beatificado en 1995 por el Papa Juan Pablo II y canonizado por el Papa Benedicto XVI en 2006.
Otro prelado yucateco, monseñor José Rafael Palma Capetillo, es obispo auxiliar de Xalapa, desde el 28 de abril de 2016.
La entrevista con Grupo Megamedia
El texto íntegro de la entrevista que el nuevo arzobispo de Xalapa concedió esta mañana a Grupo Megamedia es el siguiente:
¿Qué significa para usted este nuevo nombramiento?
-Un regalo de Dios, que me da en la confianza del Papa Francisco. Una nueva misión en mi vocación de ser Padre y Pastor. Evidentemente, es un don inmerecido que nace solo del amor misericordioso de Dios. Dios va tejiendo la vocación con la historia personal de manera sorprendente. Ahora puedo interpretar acontecimientos del pasado como una preparación del presente y del futuro inmediato.
-Tan pronto fui consagrado obispo en 2009, visité la tumba de San Rafael Guízar y Valencia, obispo de Xalapa. Ahí le pedí al patrono de los obispos mexicanos que intercediera por mí para ser un obispo servidor y cercano al Pueblo que Dios me eligiera en cada momento. Nunca me imaginé que esa petición la respondiera Dios enviándome a ser Padre y Pastor de Xalapa, el mismo Pueblo al que San Rafael Guízar entregó su vida.
-Mi relación personal con los dos últimos arzobispos de Xalapa también se tejió de manera imprevisible para mí, pero muy planeada por la Providencia divina. Mons. Hipolito Reyes fue mi director espiritual en el Pontificio Colegio Mexicano, hace 30 años, cuando como sacerdote de la Arquidiócesis de Yucatán fui enviado para realizar estudios especializados a Roma. Por su parte, el cardenal Sergio Obeso fue mi director espiritual en mis primeros cuatro años de episcopado. Estoy seguro que, desde el Cielo, ambos arzobispos de Xalapa, que siempre me obsequiaron con su amistad, tuvieron “algo que ver” con el nombramiento.
Gracias especiales en los últimos meses
-Me siento indigno, pero muy contento de ser llamado a dar continuidad y novedad al ministerio pastoral del Cardenal Sergio y de Mons. Hipólito, realizados con la colaboración de los sacerdotes, personas de vida consagrada y laicos comprometidos de Xalapa en las últimas décadas. Además, me entusiasma colaborar activamente de nuevo en la provincia eclesial de Xalapa, con hermanos y amigos obispos unidos de ocho diócesis que servimos en comunión a todos los católicos y habitantes del bello estado de Veracruz.
-Y lo más importante: la oración de la Iglesia de Xalapa. Sé que el Pueblo de Xalapa, alentado por sus sacerdotes, seminaristas, religiosas y religiosos, ha orado incesantemente por su nuevo obispo desde el fallecimiento de Mons. Hipolito Reyes. Hace meses que están rezando por mí, y ¡yo sin saberlo!. Ahora entiendo por qué he experimentado gracias especiales de Dios en los últimos meses, que me han preparado a responder un “sí” a este nueva llamada que él me hace a través del Papa Francisco. Por eso, en gratitud, desde el día que me informó el Santo Padre de este nuevo servicio episcopal, comencé a ofrecer la eucaristía y oración de cada día por los sacerdotes, seminaristas, religiosas, religiosos y familias de Xalapa.
¿Qué experiencias le deja su estancia en la sede mundial de la Iglesia católica, su trato personal con el Papa y varios cardenales y obispos?
-Los ocho años de servicio a la Santa Sede, en la Congregación de Clero, me han regalado encuentros personales y comunitarios de formación, oración, trabajo y reflexión con cientos de obispos, sacerdotes y seminaristas de los cinco continentes.
-El compartir, el trabajo en común en la elaboración y puesta en marcha de un nuevo programa de formación sacerdotal a nivel universal llamado “Ratio Fundamnetalis, el don de la vocación presbiteral”, y sus aplicaciones en nuevos programas formativos a nivel nacional, con sus respectivos cursos de formación de formadores, la interacción con conferencias episcopales y organizaciones nacionales y regionales de seminarios y formación permanente del clero, han sido experiencias de participación y sinodalidad que nunca olvidaré. Pero, sobre todo, el conocer cada día obispos, sacerdotes, seminaristas y consagrados de todos los rincones del mundo que responden con generosidad y entusiasmo al llamado de Dios me ha hecho apreciar el gran tesoro vivencial, el gran “activo existencial” de renovación que el Espíritu Santo está suscitando en la Iglesia de hoy.
Rostros, ojos, corazones y vidas entregados al servicio
-Son rostros jóvenes llenos de esperanza en medio de ambientes plagados de polarizaciones y frustraciones. Ojos de Fe, rodeados de actitudes de incredulidad e indiferencia. Corazones que aman en un mundo donde prevalece el egoísmo y la violencia. Son obispos, sacerdotes, seminaristas y personas de vida consagrada que siguen haciendo el bien a todos, sin distinciones, a imitación de Jesús, a pesar de ser crucificados por los aparentes triunfos del mal y la corrupción. Vidas que se donan con fatiga, pero con mucha alegría a los demás, tratando de vivir las bienaventuranzas.
-Son historias reales que existen en cada diócesis y en cada seminario, que no aparecen en tendencias mediáticas manipuladas, pero que son las que equilibran y sanan las heridas de otras realidades eclesiales y sociales dolorosas y pecaminosas. Así se construye el Reino de Dios: el trigo que en medio de una cizaña potente hace prevalecer los valores del Evangelio y la santidad que viene de Dios.
Palabras de agradecimiento y perdón
-Agradezco al Papa Francisco y a tantos hermanos y amigos obispos, presbíteros y seminaristas que han transformado mi manera de ser sacerdote y obispo en el aprecio y cariño de corazón por cada vocación y ministerio sacerdotal.
-Unas palabras de gratitud a los compañeros en el servicio a la Santa Sede y la Congregación del Clero. Sus vidas y testimonios personales, del Papa Francisco, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosos y laicos, que en el silencio fecundo del trabajo cotidiano logran que el bien se multiplique y el mal se limite, son un don maravilloso de Dios que han aumentado mi amor a la Iglesia.
-Junto a la gratitud, incluyo mi petición de perdón por los propios límites o desaciertos. Ambos me han hecho experimentar la Misericordia de Jesús y de su Iglesia. Me han enseñado a dejar que Cristo me haga más disponible y gozoso en descubrir y cumplir la voluntad de los planes del Padre. Son los únicos proyectos que aseguran la felicidad para siempre.
Trayectoria de monseñor Patrón Wong
La Santa Sede difundió el siguiente curriculum vitae del nuevo arzobispo de Xalapa:
- El arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong nació en Mérida, Yucatán, México, el 3 de enero de 1958. Estudió la primaria, la secundaria y la preparatoria con los Hermanos Maristas, de 1965 a 1976. En el Seminario Conciliar de Yucatán realizó sus estudios de Filosofía y Teología.
- Fue ordenado sacerdote el 12 de enero de 1988 para la Arquidiócesis de Yucatán. De 1988 a 1993 estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, donde obtuvo la doble licenciatura en Teología Espiritual y Psicología.
- Fue vicario parroquial en las parroquias de Ticul y Tizimín. Ha sido profesor en el Centro Marista de Estudios Superiores, capellán de la Universidad Marista en Mérida, capellán del apostolado Serra, portavoz y coordinador de la Comisión de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de Yucatán y formador del Seminario.
- De 2000 a 2009 fue Rector del Seminario Mayor Conciliar de Yucatán; de 2003 a 2008, presidente de la Organización de Seminarios Mexicanos (Osmex), y de 2004 a 2009, presidente de la Organización de Seminarios de Latinoamérica (Oslam).
- El Papa Benedicto XVI lo nombró Obispo Coadjutor de la Diócesis de Papantla el 15 de octubre de 2009. Recibió la Ordenación Episcopal el 15 de diciembre de 2009.
- El Papa Benedicto XVI lo designó VII Obispo de Papantla, Veracruz, el 2 de mayo de 2012. Fue elegido presidente de la Comisión Episcopal de Vocaciones y Ministerios (CEVyM) para el ciclo 2012-2015 y miembro del Devym (Departamento de Vocaciones y Ministerios) del Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano) para el período 2011-2015.
- El 21 de septiembre de 2013, el Papa Francisco lo eleva a la dignidad de Arzobispo y lo nombra Secretario para los Seminarios, de la Congregación para el Clero.
- El 9 de noviembre de 2013 fue nombrado por el Santo Padre Francisco miembro de la Congregación para la Educación Católica.
- El 29 de julio de 2014 el Papa Francisco lo nombra Consultor de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
- El 15 de septiembre de 2015, el Santo Padre Francisco lo nombra Consejero de la Pontificia Comisión para América Latina.