Con los recientes fríos que llegaron temprano a la república mexicana, muchos tenemos antojo de beber algo calientito constantemente, pero no todos somos fanáticos del café o té; por ello, si tú estás buscando una alternativa líquida para no morir en el intento, esta podría ser la solución: atole.
Bebida ancestral
Bien sabemos que los mexicanos tenemos peculiares tradiciones que sorprenden a todos los extranjeros que visitan el país, por lo que la gastronomía tampoco se salva de tener vistosos platillos que encantan y asustan, por qué no, a muchos de los turistas y nacionales que se atreven a degustarlos.
Pero, descuida, como mencionábamos en el primer párrafo de este artículo, lo que te vamos a presentar en esta ocasión no contiene ni arañas ni pelos de rana, ya que se trata de ni más ni menos que el suculento atole, una bebida tradicional ideal para estas épocas de frío y perfecta para los que buscan una alternativa a los productos calientes que suelen comprar.
El atole guarda una larga historia, ya que fue un producto creado por nuestro antepasados prehispánicos, por lo que existen cientos de versiones relacionadas con su origen.
Incluso, durante la conquista se rumoraba que Hernán Cortés había sido el encargado de descubrir este manjar, ya que historiadores al analizar las famosas Cartas de Relación descubrieron que el español describía a una extraña bebida que ingerían los nativos, la cual era preparada con maíz, agua, miel y chiles.
En la actualidad la receta no es muy diferente a lo que descubrieron los conquistadores, ya que la mayoría de los estados de la república mexicana tiene su propia preparación, siendo el maíz el ingrediente principal de esta bebida calientita.
Antes de entrar al mundo de su preparación, debes saber que muchos autores han catalogado al atole como ‘la bebida de los pobres’, porque el chocolate siempre fue relacionado con las personas de la clase alta.
El escritor Francisco Javier Santamaría señala en su libro Diccionario de Mexicanismos que esta bebida era rechazada por los propios españoles, probablemente porque su nombre en náhuatl significa comer o tragar agua, por lo que comenzaron a agregar leche a la masa que serviría para esta bebida.
Pero no te dejes impresionar por la forma despectiva en la que han catalogado al atole, ya que esta bebida será tu mejor aliada cuando no encuentres otra cosa más que un puesto de tamales. Hablando de ello, ningún historiador ha descifrado por qué los vendedores de esos productos decidieron proveer ambos artículos.
¡Sabores únicos!
Ya que dimos un repaso histórico por el atole, avancemos con los sabores que puedes encontrar. Tienes que tener en cuenta que la preparación es la misma, sólo deberás cambiar el ingrediente que quieras agregar a tu atole. El pretexto perfecto para disfrutar de un líquido calientito.
Tomemos como ejemplo un atole de cajeta. Para preparar este atole, que tiene un sabor dulce, lo único que necesitarás serán los ingredientes que a continuación aparecerán, hervir la leche con la canela, agregar la cajeta y mover hasta que tengas una consistencia espesa. Recuerda, la forma de preparación es la misma, sólo varía el ingrediente, el cual puede ser a tu gusto.
- Un litro de leche.
- Una taza de cajeta.
- Dos cucharadas de fécula de maíz
- Una vara de canela.
Sin duda, el atole será la bebida ideal para este frío, por lo que no dudes en preparar tu opción favorita, lo principal es experimentar con el sabor hasta encontrar tu favorito.
Fuente: La Neta Noticias