Aunque no hallaron indicios de que en la taquería se vendieran tacos de perro, si hallaron un lugar insalubre que ya tenía fauna nociva como ratas y cucarachas
Cancún.- Luego del escándalo que se armó en redes sociales por una taquería en la región 95 que presuntamente vendía tacos de perro y que fue suspendida por la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), finalmente su titular Miguel Pino Murillo explicó qué fue lo que sucedió.
Al ser interrogado por medios de comunicación Pino Murillo descartó que la taquería fuera suspendida por vender carne de perro y aseguró que eso “es totalmente falso”.
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Explicó que luego de la denuncia de un usuario en redes sociales que había encontrado pelos, que presuntamente eran de perro, en sus taquitos la Cofepris junto con la Secretaría de Salud acudieron al lugar para verificar, sin embargo no hallaron indicios de que fuera carne de perro, pero sí de res y cerdo.

Un lugar insalubre
Por otra parte, en la inspección que realizaron las autoridades sí hallaron que el local estaba insalubre, sumamente sucio, con cochambre e incluso ya con fauna nociva (ratones y cucarachas) razón por la que colocaron sellos de suspensión en el lugar.
Y para que puedan volver a operar, los dueños deberán pagar una multa de hasta 100 UMAs, es decir casi nueve mil pesos.

También tomaron una muestra de la carne para laboratorio, para ver si es apta para consumo humano, para saber si estaba en buen estado o ya en estado de descomposición.
De estar en mal estado, se le impondrá una segunda multa al local. Los resultados tardan tres días.
Pino Murillo aclaró que si bien no detectaron una carne de algún animal inusual, la ley no prohíbe que se venda carne de perro; lo único que la ley no permite es la venta y consumo de carne humana.
Esto significa que incluso si hubiesen vendido carne de perro, no les corresponde a ellos intervenir, sino que a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), por el engaño al cliente.