Desde el año 2001, la Secretaría de Turismo en México creo la insignia “Pueblo Mágico” para llamar a las localidades que cuentan con atributos simbólicos, leyendas e historias que cautiven para tener una experiencia “mágica”.
El objetivo de este programa es revalorar a las poblaciones del país que presentan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales e internacionales.
En Quintana Roo existen tres “Pueblos Mágicos” y aquí te decimos las cualidades de cada uno:
Tulum




Fue creado como municipio de Quintana Roo en el 2009, y designado como Pueblo Mágico en el 2015.
Obtuvo esta insignia debido a que es uno de los lugares donde se conjugan la naturaleza con la historia de la civilización prehispánica. Lo que es perfecto para realizar actividades ecoturísticas.
Su mayor atractivo es es su sitio arqueológico, con sus ancestrales estructuras que causan gran admiración, como “El Castillo”, “El Templo del Dios Descendiente” y “El Templo de los Frescos”; que se levantan frente al vasto mar caribeño, dando a sus visitantes un recuerdo espectacular.
Isla Mujeres





Al igual que Tulum, recibió la denominación de Pueblo Mágico en el 2015. Combina elementos naturales, actividades acuáticas (como el snorkel y el kayak), e historias sobre la época de la conquista.
De hecho, en tiempos prehispánicos la isla estaba consagrada a Ixchel, Diosa Maya que representa la fertilidad: la cual recibía ofrendas con formas femeninas que se encontraron en las playas. Al llegar los conquistadores españoles y observar las figuras, la bautizaron como Isla Mujeres.
Entre Cancún e Isla Mujeres está ubicado el Museo Sub Acuático, con bellas esculturas gigantes, donde los turistas pueden nadar y disfrutar del paisaje de la convergencia entre lo natural y el arte.
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Bacalar





Fue el primer Pueblo Mágico de Quintana Roo, pues se incorporó a este programa desde el año 2006. Incluso antes de ser un municipio, lo que sucedió hasta el 2011.
Este poblado de origen maya es conocido por su laguna de siete colores, un lugar de descanso: hamacas y palapas rodeado de místicas selvas. Pero también de adrenalina con sus deportes avetureros: rapel, kayak, buceo más.
Bacalar fue una “ciudad pirata” porque era visitada por viajeros y buscadores de tesoros.
El Fuerte de San Felipe fue construido en el siglo XVI por órdenes de don Antonio de Figueroa y Silva, para proteger a la población de los frecuentes ataques piratas.
Este, se ha conservado de manera impecable. En la actualidad se pueden ver cañones antiguos en su interior y, si te asomas sobre la muralla, verás la laguna, logrando distinguir sus siete tonalidades de azul en todo su esplendor.