El monumento fue inaugurado el 24 de febrero de 1943, cuando era presidente de la república Manuel Ávila Camacho, y Gabriel Guevara era gobernador de Quintana Roo.
Está conformado por el obelisco, que tiene una carátula de reloj en cada una de sus caras.
En la parte inferior hay un par de águilas doradas, a los costados de un pedestal sobre el que se levanta una escultura alusiva a la defensa de la patria.
En tres de sus lados figuran nombres de hombres ilustres que han luchado por la dignidad de México.
Hasta 1955, diariamente se izaba la bandera nacional en la explanada y a su vez, el reloj del obelisco (baluarte de la ciudad) servía como faro para guiar, en noches oscuras y tormentosas, a los marinos para que llegaran ilesos a los márgenes de la bahía.
Con el objetivo de mantener los símbolos emblemáticos de Chetumal, el Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo restaura el monumento a la bandera en coordinación con la Oficialía Mayor de Gobierno y la Secretaría de Obras Públicas.
Estos trabajos consisten en pintura, iluminación arquitectónica y remozamiento de todas las partes del monumento a la bandera, así como el suministro y la instalación de la nueva maquinaria del reloj, que es un gran ícono urbano en la historia local.
Así, a tono con las políticas públicas que encabeza el gobernador Carlos Joaquín, se protegen los componentes identitarios del Caribe mexicano, que inciden en la formación cívica de las nuevas generaciones y en la conciencia de tener un patrimonio.