Yucatán ocupa el tercer lugar a nivel nacional, con más casos de coronavirus; tiene un alto riesgo de Covid-19 en la mayoría de sus municipios.
Casi 70% de los municipios de Yucatán tiene un índice de vulnerabilidad crítico al Covid-19, es decir, si se extendiera a esos lugares la situación podría ser inmanejable para las autoridades, advierte un estudio de la UNAM.
El día de ayer la Secretaría de Salud del Gobierno Federal reveló que Yucatán ocupa el tercer lugar de incidencia en casos activos de Covid-19 por entidad federativa.
De acuerdo con esa investigación, la población de esos municipios pertenece al área rural, por lo que tiene pocos ingresos.
De igual forma padece de enfermedades correlacionadas con el coronavirus y carece de servicios médicos, de modo que es muy susceptible a registrar enfermos de Covid-19.
Si el virus llegara a esas poblaciones las consecuencias serían muy graves, de modo que, ante lo que dice el estudio, urge que las autoridades diseñen un plan emergente de acción.
Municipios con mayor riesgo
Los municipios con índices de vulnerabilidad críticos más altos son Hoctún, Timucuy, Tekantó, Tixméuac, Xocchel, Chemax y Halachó, señala el estudio publicado el 25 de abril.
Fue realizado por varias instituciones de la UNAM, entre ellas los institutos de Geografía, de Geofísica, de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, así como las facultades de Medicina y de Ciencias y la Coordinación de la Investigación Científica.
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Tres dimensiones y cinco valores
Los autores de la investigación generaron un índice a partir de tres dimensiones de vulnerabilidad: demográfica, de salud y socioeconómica.
Cada dimensión integra a su vez una serie de indicadores relacionados con el tipo de vulnerabilidad que expresan y que sumadas dan un valor entre 1 y 5.
De esta forma el valor 1 representa el más bajo de vulnerabilidad y 5 el más alto.
La dimensión demográfica incluye, entre otras variables, la población total del municipio, el porcentaje de gente de 60 y más años y la población hablante de lengua indígena.
La dimensión de salud comprende la tasa de camas hospitalarias, de médicos generales y especialistas, de personal de enfermería y el índice de enfermedades relacionadas con el coronavirus (hipertensión, diabetes, obesidad, neumonía y bronconeumonía).
La socioeconómica registra el índice de marginación del municipio, el porcentaje de población urbana, de gente sin derechohabiencia.
Así como las características de las viviendas, el porcentaje de población ocupada que trabaja en actividades esenciales, la producción bruta total per cápita, etcétera.
Grados de vulnerabilidad
Para facilitar su interpretación y su representación cartográfica, el índice se dividió en cuatro categorías que representan cuatro grados de vulnerabilidad: medio, alto, muy alto y crítico.
El grado crítico se presenta en municipios primordialmente rurales con el porcentaje más alto de personas mayores de 60 años y una importante proporción de población indígena.
Los servicios de salud son críticamente escasos, su marginación está muy por arriba de la media nacional, muestran el mayor nivel de hacinamiento, el menor acceso a medios de comunicación y una economía muy precaria.
Además de que muchos de sus habitantes tienen enfermedades crónico-degenerativas y pulmonares.
Difícil condición en 73 municipios
Según el estudio, 73 de los 106 municipios están en esta condición de vulnerabilidad, es decir, el 69.8 por ciento del total. Una situación que impera también en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, la huasteca veracruzana y poblana, el sur de Durango y la Sierra Tarahumara.
Añade que la mayoría de los casos confirmados de Covid-19 en México se han presentado en municipios de vulnerabilidad media, por tratarse de grandes centros urbanos (como en el caso de Mérida y zona conurbada en Yucatán).
Por el contrario, los municipios con grado muy alto y crítico de vulnerabilidad presentan pocos casos e incluso en muchos de ellos hasta hace algunas semanas no registraban infectados, aunque la incidencia ha aumentado poco a poco.
Paulatino avance de la propagación
Sin embargo, el estudio advierte que “si bien por el momento los datos indican que la epidemia en México se concentra en municipios urbanos con menor vulnerabilidad, paulatinamente avanza la propagación del virus en los municipios con grados más altos”.
“(Esto) podría generar condiciones inmanejables tanto de atención médica, como en la afectación económica de sus comunidades”.
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En esos municipios donde las condiciones económicas de la población son tan precarias sobrellevar el periodo de contingencia representa un reto mayor, añade la investigación de la UNAM, titulada “Vulnerabilidad ante Covid-19 en México”.
En términos socioeconómicos, añade, son los municipios con menor capacidad de resistencia y, en consecuencia, con menor capacidad para superar circunstancias adversas.
Recomendación a las autoridades
En este sentido, “es imperativo que la política pública se encamine a evitar la propagación de contagios en estas áreas, ya que no existen los servicios médicos para atender a quienes se enfermen”, recomienda el estudio.
La lista de los municipios yucatecos con índice de vulnerabilidad crítica ante el coronavirus es la siguiente:
Con índice de 4:02 está Hoctún. 3.93, Timucuy y Tekantó; 3.89, Tixméuac y Xocchel; 3.88, Chemax; 3.82, Halachó; 3.81, Mayapán, Cuzamá y Huhí y 3.80, Tunkás.
Con un índice de 3.79 aparece Yaxcabá; 3,78, Temozón y Chichimilá; 3.77 Sacalum; 3.74, Hocabá; 3.72, Akil, Tepakán, Abalá y Calotmul, y 3.70, Opichén.
Hay en todas las regiones
Asimismo, 3.69, Tixcacalcupul; 3.68, Tetiz, Homún, Tahmek y Tecoh; 3.65, Kantunil, Sotuta y Espita; 3.64, Mama, Tekit y Teabo; 3.63, Tahdziú, Tekal de Venegas y Suma; 3.62, Chankom y Muna, y 3.60, Chocholá, Seyé, Telchac Pueblo, Chicxulub Pueblo y Dzemul.
Con 3.59 aparece Cansahcab; 3.58, Chikindzonot; 3.57, Tzucacab, Dzitás y Uayma; 3.56, Kinchil, Cacalchén, Oxkutzcab y Kopomá; 3.54, Cenotillo; 3.53, Kaua; 3.51, Quintana Roo y 3.50, Hunucmá.
Tekom, Tinum, Mocochá y Sanahcat tienen un índice de 3.48. Chumayel, 3.45; Dzoncauich, Telchac Puerto, Tixpéual y Cantamayec, 3.43; Maní y Muxupip, 3.42 y Temax, 3.41.
Con 3.39, Sudzal y Dzilam González; 3.37, Izamal y Chapab; 3.35, Sucilá y 3.31, Baca.
Plan de protección económica
El estudio recomienda a las autoridades “aumentar y mantener las medidas de prevención del contagio en municipios con vulnerabilidad muy alta y crítica (como los citados arriba), aunque no presenten casos o presenten pocos, dado que los efectos en estos municipios serán más graves”.
También sugiere generar un plan de protección económica específicamente para los municipios más vulnerables que les permita resistir la contingencia y recuperarse posteriormente.
Finalmente pide “evaluar el levantamiento anticipado de las medidas de mitigación del contagio en municipios con vulnerabilidad muy alta y crítica sin haber controlado antes la epidemia en otros municipios, en especial en aquellos con mayores vínculos socioeconómicos“.