La misión de Yune va’a (casa del viento) va más allá de la lengua y la música, es un compromiso con la tierra que da la vida.
Con 23 años de edad, Alfredo Díaz Nabor no sólo quiere revitalizar el cuicateco —una lengua indígena que según el INALI está en riesgo medio de desaparición—, sino también fomentar el cuidado de la naturaleza a través de la cosmovisión de su pueblo.
Estudiante de la Ingeniería en Recursos Naturales Renovables por la Universidad Autónoma Chapingo, Yune va’a es originario de Santa María Pápalo, ubicado en Cuicatlán, de la región cañada de Oaxaca.
“Uno de mis objetivos es mostrarle a la gente que existe el cuicateco, nuestro pueblo es una minoría en cuanto a espacio geográfico y número de hablantes. A veces ni siquiera saben que existimos”, comenta.
De personalidad fuerte, el joven rapero enlista los temas que aborda en sus rimas: migración, violencia contra las mujeres, el trabajo en el campo y las tradiciones de los cuicatecos. Aunque ha pasado muchos años fuera de su comunidad, por realizar sus estudios, el oaxaqueño ha sabido contar las diversas realidades en las comunidades indígenas.
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Pero además, su preocupación por el medio ambiente está orientada dentro y fuera de su tierra. Yune va’a desea que los ciucatecos se concienticen en torno al cuidado de los recursos naturales y que quienes no pertenecen a este grupo aprendan del arte con que los campecinos hacen la tierra brotar.
“Los campesinos tienen saberes que la ingeniería no puede alcanzar (…) Pero además, los pueblos originarios son los mayores dueños de los recursos naturales que existen, con mi música quiero hacer hincapié en su cuidado, que la gente de mi pueblo aprenda a valorar lo que tiene y a defenderlo.
Quiero generar identidad”, dice. A penas hace un mes, a principios de año, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas presentó el disco Dbaku (cuicateco) de Yune Va’a.
Con cinco temas originales en letra y música, esta pieza refleja musicalmente géneros diversos que van del huapango, el rock, hip-hop, hasta el funk. El proyecto dirigido hacia la juventud indígena.
(EL UNIVERSAL)