Martha Sepúlveda: Recibirá la eutanasia sin tener enfermedad terminal

Martha Sepúlveda de 51 años morirá el próximo 10 de octubre cuando reciba la eutanasia; sin embargo no padece una enfermedad terminal

Colombia.- Gran revuelo ha causado en los últimos días el nombre de Martha Sepúlveda, que será la primera mujer en recibir la eutanasia (muerte asistida) pero sin que ella presente algún tipo de enfermedad terminal.

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Y es que en Colombia, lugar de donde ella es originaria, la eutanasia es legal desde 1997 está era exclusiva para personas que tengan una enfermedad terminal. Por ello que el caso de Martha Sepúlveda, de 51 años, halla transcendido a nivel internacional.

¿Por qué recibirá la eutanasia?

Martha Sepulveda será la primera paciente con un diagnostico no terminal que accederá a la aplicación de la eutanasia en Colombia, el próximo domingo 10 de octubre.

Sin embargo ella si tiene una enfermedad: la esclerosis lateral amiotrófica desde hace tres años y apenas puede caminar además de que los dolores en sus piernas se han intensificado a tal punto que cada vez le es más difícil desplazarse.

Con esta decisión la Corte modificó el artículo 106 del código penal en el cual se hablaba de homicidio por piedad o eutanasia como un delito. Una pena que cambia, sí y solo sí, el procedimiento es hecho por un médico, además de hacerse bajo el consentimiento libre e informado del paciente, quien debe sufrir de un padecimiento físico o psíquico a causa de alguna condición.

Dios no me quiere ver sufrir

En entrevista para medios locales, Martha aseguró que su condición no ha sido impedimento para ser feliz: ella tiene un panorama claro de la vida que le queda y no ha escatimado en disfrutar los días que le quedan.

“Estoy más tranquila desde que me autorizaron el procedimiento, me río más y duermo más tranquila”, dijo

Y aunque la polémica alrededor de ella se ha encendido debido a que es católica Martha es católica, ella asegura que la decisión está tomada y no ve como un pecado este procedimiento clínico.

Yo estoy totalmente tranquila. Me considero muy creyente de Dios, pero repito Dios no me quiere ver sufrir a mí y yo creo que a nadie. ¿Qué padre quiere ver sufrir a sus hijos?”, afirmó.

Martha, dijo, se va sin remordimientos y feliz por la vida que vivió. Habla en pasado sobre su presente, pues ya solo está a la espera de, algún día, encontrarse con sus seres queridos en otro plano.

Con información de El Universal

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Editor de Noticias de Quintana Roo, México y el Mundo; los temas más relevantes del momento al instante