Un perrito, de nombre Opal, que es sordo y ciego busca la manera de recibir a su amo amorosamente todos los días. Según los veterinarios Opal sufre un transtorno genético que ocasionó que naciera con estas dos discapacidades.
Sin embargo, su ingenio se antepone a sus limitaciones y el pequeño can logra hacer de su recibimiento un espectáculo. Forrest y Christine Hutchings Bray, que residen en Estados Unidos, adoptaron al pequeño Opal, un pastor australiano.
El perro hace uso de su olfato, que se hiperdesarrolló por la falta de otros sentidos, para saber que su amo llegó a casa. En redes sociales se volvió viral un vídeo del amor que Opal le da a su dueño cada tarde cuando vuelve a casa.
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Con información de: El big data