Cancún.- Los cánones de belleza, y el comportamiento de las princesas de los cuentos de hadas, hacen que la niñas quieran replicar dichas formas, lo que ocasionarán en su juventud, problemas en la interacción social.
La psicóloga Naivy Mazariego ofreció un taller denominado “desprincesarte”, en el cual busca hacer reflexionar a las niñas, sobre los efectos negativos de tomar como modelo a las figuras de las princesas de Disney.
Afirmó que no todas las niñas quieren ser princesas, pero es una cultura que van aprendiendo desde pequeñas, donde adquieren estereotipos y roles de géneros, que hacen comportarse sumisas, con estándares de belleza establecidos y difíciles de cumplir.
Indicó que para aquellas niñas, que les gusta este tipo de imágenes, deben también aprender, que hay otras opciones de comportamiento, y que existe la diversidad en los gustos y personalidades.
Expresó, que algo similar sucede con los varones, los cuáles quieren ser super héroes, y esto a su vez, genera comportamientos de violencia, al querer imitarlos.
En el caso de las niñas, indicó que los cánones de belleza que se muestran en internet y los medios de comunicación, son nocivos, pues proyectan perfección, la cual no existe.
Esto ha dado como resultado, que niñas de seis a siete años, ya estén preocupadas en ser bonitas o feas, y que a los ocho años, tengan problemas de anorexia y bulimia.
Agregó que lo importante, es que se sientan bien con ellas mismas, y si deciden ser princesas, tienen que saber, que también hay diversidad de roles que pueden adoptar.
(Miguel Ángel Sánchez).